CUANDO EL AMOR SE ACABA:
Cuando el amor se desvanece se convierte en la imagen inversa del enamoramiento.
Resulta sorprendente la transición de la pasión, la reciprocidad, la idealización y la esperanza de la pareja enamorada a la resignación, aburrimiento, vacío y desesperación del desamor.
Todas las relaciones de amor, exigen un trabajo constante para ser capaz de remontar los cambios, conflictos y necesidades existenciales que emergen inevitablemente a través del tiempo.
La pareja tiene que reajustarse a lo largo de los años
por los acontecimientos significativos o crisis inesperadas que se producen en la vida de la pareja (nacimiento de un hijo, duelos familiares, pérdida de un trabajo, problemas inesperados, etc.).
¿POR QUÉ SE ACABA EL AMOR?:
El amor se destruye por diversas circunstancias:
Por continuas decepciones que dan lugar al desencanto y la frustración, por la pérdida de armonía, por el desgaste de la convivencia, porque uno o ambos miembros de la pareja se sienten constantemente criticados o heridos por el resentimiento recíproco, por infidelidad, por celos, por escaso intercambio de gratificaciones y muestras de afecto, por problemas con la familia política, por pérdida de una vida sexual estimulante, etc.
También hay parejas que se rompen, más que por causas o circunstancias externas, por determinados aspectos de la personalidad; por ejemplo, ciertos rasgos neuróticos o conflictivos del carácter de las personas solo se hacen evidentes tras llevar un tiempo en la relación, en medio de una discusión de pareja o bajo ciertas condiciones estresantes que les llevan a situaciones límite.
Si bien, se pueden trabajar con una terapia psicológica; el pasarlos por alto y seguir en una relación sin recibir ayuda profesional conllevan que a la persona le cueste ver al otro con empatía, confiar en la otra persona, entregarse al otro o incluso poder sentir placer y bienestar en pareja.
También existen trastornos físicos que inhiben los sentimientos de amor, como por ejemplo, el dolor crónico, las enfermedades graves o ciertas dolencias que alteran las funciones cerebrales.
En estos casos, es conveniente realizar una terapia psicológica para abordar los problemas psicológicos personales y que no interfieran en la calidad de la relación de pareja.
EL AUTOENGAÑO EN EL AMOR:
Muchas personas creen realmente que sería mejor para ellas dejar la relación de pareja, pero, cuando llega el momento de hacerlo, se quedan paralizadas.
Con el fin de permanecer en la relación, aun sabiendo que va en contra de sus mejores intereses y su propio bienestar, con frecuencia intentan engañarse tergiversando la situación.
Y es que el autoengaño funciona a través de la racionalización y búsqueda de "algún mínimo motivo" para seguir. ("Es frío pero sé que me quiere". "Discutimos mucho pero hay amor entre nosotros". "Me grita y me insulta pero es porque ella tiene mucho carácter y sé que me quiere"...):
También, además de la racionalización como técnica de autoengaño, se pueden tener creencias y sentimientos profundamente arraigados que pueden empañar el sentido común en lo que respecta al propio interés de la salud de cada persona. ("Todo son críticas y quejas pero no podría vivir sin ella". "Sé que no me conviene esta relación y estaría mejor sin él, pero cuando intento dejarle me siento culpable").
Cuando el cariño se ha terminado, lo mejor que se puede hacer es cuidarse uno mismo y quererse. Cuidarse y quererse a uno mismo en esos momentos de buscada o forzada soledad.